Los tés semifermentados han sufrido una fermentación incompleta. Dentro de este grupo podrían incluírse el té blanco, apenas fermantado, y el té amarillo, que lo hace muy ligeramente.
Los tés blancos, apenas fermentados, están compuestos por las tiernas yemas de las hojas de té, cubiertas de una pelusa blanco-plateada, de ahí su nombre.
Los más selectos tés blancos y verdes de China, como el Pai Mu Tan, Lung Ching y Yunnan, son los componentes principales de estas mezclas. Se cultivan y cosechan cuidadosamente para conservar todas sus cualidades. Por su delicadeza son los que más armonizan con los finos aromas y sabores de las flores y las frutas que usamos en nuestras creaciones.